…Esa tarde el tiempo se detuvo, el viento tenía un aroma especial, suave, ligero, dulce; todo parecía etéreo, desde su mirada, hasta el ruido que iba y venías por las avenidas, ruido que poco a poco se fue transformando en el más bello de los silencios… sólo éramos nosotros, tan simples y a la vez tan complejos. La vida iba y venía y realmente poco me importaba, pues te encontrabas junto a mí...
Dicen que digo muy poco,
que ando como siempre pendiente de lo que pasa en Marte,
en lugar de bajar los pies y plantarme al suelo como arbolito medio muerto,
medio seco, medio verde, medio tímido.
-Todo medio-
-Medio loca, medio gruñona, medio soñadora, medio rara, medio llorona-